Todo en este mundo tiene un por qué y yo iba por la vida
buscando razones a cualquier cosa sin hacerle caso a mi corazón. Muchas veces
he caído de bruces en mitad del camino, pero me levanté y continué luchando
para conseguir mis propósitos. Es difícil pero no imposible. Lo único que hay
que hacer es seguir al corazón y no a la mente porque él sabrá guiarte por el
mejor sendero de la vida. En ocasiones duele pero ese dolor no será nada
comparado con lo que se puede conseguir.
Y es que conseguir lo que se quiere es uno de los mayores
logros de la vida, pero sin duda alguna, lo mejor de todo es ser feliz aunque
no se tenga nada en este mundo. Todo aquí es efímero, nada se queda, por eso es
mejor vivir cada momento de nuestra corta vida haciendo lo que más nos gusta
sin buscar explicaciones.
Y es cuando dejas de buscarlas cuando antes las encuentras..
ResponderEliminarMe gusta tu blog!!
besitos xxx
Eso es cierto, cuando te rindes y dejas de buscar respuestas es cuando aparecen. Muchas gracias por comentar!!!
EliminarBesos! :)