En un jardín de flores me encontraste.
Era la rosa más débil de todas
pero me cuidaste y me hice fuerte.
Fueron tus lágrimas mi agua
y tus palabras mi alimento.
Del frío y del viento me protegiste
y del abundante sol también.
Pasó la primavera y el verano
hasta que llegó el otoño.
Me empecé a marchitar
lenta e irremediablemente.
Te quedaste triste en invierno
pero sabías que volvería en abril,
en el mismo jardín dónde me encontraste.
Era la rosa más débil de todas
pero me cuidaste y me hice fuerte.
Fueron tus lágrimas mi agua
y tus palabras mi alimento.
Del frío y del viento me protegiste
y del abundante sol también.
Pasó la primavera y el verano
hasta que llegó el otoño.
Me empecé a marchitar
lenta e irremediablemente.
Te quedaste triste en invierno
pero sabías que volvería en abril,
en el mismo jardín dónde me encontraste.
Sheila! Este poema es increíble, en serio, sigue así, lo estás haciendo muy bien! Besos :)
ResponderEliminarMuchas gracias Ali!!! Besos para ti también!! :)
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